On The Run en Guatemala: el icónico punto de encuentro que marcó a toda una generación

Una tienda que cambió la forma de comprar en la ciudad
Hablar de On The Run en Guatemala es despertar una ola de nostalgia en quienes vivieron su auge. Esta tienda de conveniencia no solo ofrecía productos de consumo inmediato, sino que se convirtió en un verdadero punto de encuentro para jóvenes y adultos, especialmente durante las madrugadas. Desde nachos con queso hasta su famoso pollo frito, su oferta rápida y sabrosa dejó una huella imborrable en la memoria colectiva.
El nacimiento de un nuevo concepto en tiendas
Todo comenzó en 1988 con la apertura de Esso AutoMarket en la Calzada Roosevelt. Fue una de las primeras tiendas de conveniencia dentro de una gasolinera en Guatemala. Este modelo revolucionario ofrecía comida rápida, bebidas frías y artículos básicos, todo disponible a cualquier hora del día. Su éxito motivó a otras marcas como Shell y Texaco a sumarse a la tendencia con Circle K y StarMart, respectivamente.
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El auge de On The Run en Guatemala
A principios de los años 2000, muchas estaciones Esso comenzaron a adoptar el formato On The Run en Guatemala, reemplazando gradualmente a Tiger Market. Este nuevo concepto ofrecía una experiencia más completa, con una mejor presentación, más variedad de productos y un ambiente amigable. Sus puertas abiertas las 24 horas los convirtieron en el refugio ideal después de salidas nocturnas, reuniones con amigos o simplemente para saciar un antojo nocturno.
El pollo frito de On The Run se volvió una leyenda entre sus visitantes, junto con las sopas instantáneas y los nachos con carne y queso. El ambiente era informal, pero perfecto para compartir risas, charlas y comidas improvisadas con amigos.
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Recuerdos que aún viven
Historias y anécdotas abundan entre quienes fueron clientes habituales. Marvin Flores recuerda las sopas en grupo a altas horas de la noche, mientras Erick Uclés resalta el pollo frito como parte de la rutina post-fiesta. Alejandro Corzo asocia la tienda con los afters de los años 90, y Mynor Ortiz revive momentos entrañables junto a su padre, disfrutando de los nachos.
Estas memorias demuestran que On The Run en Guatemala no era solo una tienda: era un espacio de convivencia, de tradición urbana y de recuerdos imborrables.
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El final de una era
Con la llegada de Puma Energy en la década de 2010, muchas de estas tiendas se transformaron en Super 7. Aunque algunas mantuvieron parte de la esencia original, el nombre On The Run en Guatemala quedó como un símbolo de otra época. Hoy, sigue siendo recordado con cariño por quienes vivieron su época dorada.