Los rellenitos guatemaltecos son un postre tan popular como las canillitas de leche guatemaltecas, postres típicos del Departamento de Sololá.
Este postre tiene mucha demanda, así que podrás verlo como parte del menú en muchos establecimientos de comida; es muy útil como merienda, sobre todo para los pequeños de la casa.
¿Cómo preparar los rellenitos guatemaltecos?
En esta receta, el plátano es el protagonista; si te fijas, en nuestra gastronomía, el maíz y el plátano son rubros con los que se elaboran muchas recetas; en cuanto a la dificultad de este postre, realmente no tiene ninguna, cualquiera puede prepararlo.
Ingredientes
- Cinco plátanos maduritos
- 100 gramos de frijoles negros
- 1 ramita de canela
- 10 gramos de canela molida.
Pasos para elaborar los rellenitos guatemaltecos
- Buscamos una olla mediana, y agregamos agua hasta la mitad; cortaremos los plátanos en tres partes cada uno; para tener más rellenitos; vamos a cocerlos con la concha y añadimos la ramita de canela, para que los plátanos se impregnen del sabor a canela. Cocinar a fuego medio, por espacio de veinte minutos y posteriormente retirar.
- Cuando los plátanos estén listos, retiramos la cocha, y comenzamos a triturarlos para crear una masa; si notas que la masa no es muy consistente, puedes mezclar con un poquito de harina para darle cuerpo; sino es necesario entonces no lo mezcles.
- Procedemos a calentar los frijoles negros, en una olla pequeña, con la llama baja; añade azúcar al gusto y la canela en polvo; deja cocinar por diez minutos, solo queremos que esté un poco caliente.
- Una vez que tenemos la masa de plátano lista, tomamos una porción y extendemos como forma de tortilla; y en el centro, con la medida de una cuchara, agregaremos el frijol, que servirá de relleno para la masa; luego, cierra la tortilla para cubrir por completo los frijoles. Repite este paso por todas los rellenitos que salgan.
- Finalmente, a fuego medio, ponemos el sartén con suficiente aceite; cuando esté bien caliente, añade los rellenitos que quepan y deja que se doren por todos lados; una vez listos, los envuelves en papel absorbente y están para servir.