Sismo Moderado de Magnitud 4.1 Sacude Retalhuleu, Guatemala
La madrugada de este viernes 24 de enero de 2025, un sismo de magnitud 4.1 sacudió Retalhuleu, Guatemala. El movimiento telúrico se registró a las 02:21 hora local y tuvo una profundidad de 68 kilómetros, lo que minimizó su impacto en la superficie. Aunque no se reportaron daños significativos ni heridos, el evento ha generado preocupación en la población debido a la actividad sísmica frecuente en el país.
Detalles técnicos del sismo en Retalhuleu

El epicentro del sismo se localizó a 26 kilómetros al sur de Retalhuleu, con coordenadas geográficas de 14.299°N y 91.696°W. Según los informes del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (INETER) y VolcanoDiscovery, el movimiento tuvo una intensidad clasificada como «muy débil» (grado II en la escala de Mercalli), siendo percibido levemente por algunas personas en áreas cercanas al epicentro.
Este evento liberó una energía sísmica estimada de 8.9 x 10¹⁰ joules, equivalente a 21.3 toneladas de TNT, según cálculos preliminares.
Condiciones climáticas en el momento del temblor
En el momento del sismo, el cielo estaba despejado en la región de Retalhuleu, con una temperatura de 6.9 °C, humedad del 77 % y vientos provenientes del noreste a una velocidad de 4 m/s. Estas condiciones climáticas permitieron una visibilidad óptima, facilitando la evaluación de posibles afectaciones en la zona.
Respuesta de la población al evento sísmico
Aunque la intensidad del temblor fue baja, se recibieron al menos siete reportes de personas que sintieron el movimiento en localidades cercanas, incluidos sectores del sur de Guatemala y partes de México a 62 kilómetros de distancia. Sin embargo, la percepción del sismo fue limitada, y no se activaron protocolos de emergencia.
Los habitantes de la región han expresado su inquietud por la recurrencia de eventos sísmicos en esta área, que es conocida por su proximidad al volcán Santiaguito, ubicado a solo 53 kilómetros del epicentro.
Contexto sísmico en Guatemala
Guatemala, situada en la convergencia de las placas tectónicas del Caribe y Norteamérica, es una zona altamente sísmica. Este tipo de eventos, aunque moderados, son un recordatorio constante de la necesidad de estar preparados para sismos de mayor magnitud.
El volcán Santiaguito, cercano al epicentro, también contribuye al dinamismo geológico de la región. Aunque no hubo informes de actividad volcánica relacionada con este sismo, las autoridades continúan monitoreando la situación para garantizar la seguridad de los residentes.
Preparación y medidas preventivas
El evento de esta madrugada destaca la importancia de fomentar una cultura de prevención entre la población guatemalteca. Las autoridades recomiendan a los ciudadanos:
- Mantener un kit de emergencia con agua, alimentos no perecederos, linternas y medicamentos.
- Identificar zonas seguras dentro y fuera del hogar para refugiarse en caso de sismo.
- Participar en simulacros y capacitaciones de respuesta ante emergencias.
Además, las instituciones de protección civil instan a la ciudadanía a reportar cualquier daño estructural en edificaciones para evitar riesgos mayores.
Importancia del monitoreo sísmico en Guatemala

La actividad sísmica en Guatemala es monitoreada constantemente por instituciones nacionales e internacionales, como INETER y VolcanoDiscovery. Este trabajo permite obtener datos precisos sobre los movimientos telúricos, lo que facilita la respuesta rápida y efectiva de las autoridades.
El uso de tecnología avanzada y la colaboración entre organismos internacionales son fundamentales para comprender mejor el comportamiento de las placas tectónicas y minimizar los riesgos asociados a los sismos.
El sismo de magnitud 4.1 registrado en Retalhuleu es un recordatorio de la actividad sísmica constante en Guatemala y la importancia de estar preparados. Aunque este evento no causó daños ni víctimas, es crucial que la población mantenga una actitud proactiva ante futuros movimientos telúricos.
Las autoridades locales y nacionales deben continuar fortaleciendo los programas de prevención y educación sísmica para proteger a la población y garantizar una respuesta eficaz en caso de emergencias.
Guatemala sigue demostrando su resiliencia ante los desafíos naturales, pero la preparación es clave para mitigar el impacto de futuros eventos sísmicos.

