¡Preocupante! Partido de Fútbol en Guatemala Casi Termina en Tragedia entre Deportivo Malacateco y Cobán Imperial.
El fútbol guatemalteco vivió un susto alarmante durante un partido de la categoría Sub-20 del Torneo Apertura 2024 entre Deportivo Malacateco y Cobán Imperial. Las altas temperaturas y la falta de protocolos médicos adecuados estuvieron a punto de costar la vida de un jugador.
Condiciones Climáticas Desfavorables en el Estadio Santa Lucía
El incidente tuvo lugar en el Estadio Santa Lucía, ubicado en Malacatán, San Marcos, una de las zonas más calurosas de Guatemala. A pesar de las extremas condiciones climáticas, la Liga Nacional y la Federación de Fútbol permitieron que el partido se jugara en un horario donde el sol estaba en su punto más fuerte. Esta falta de previsión es un problema que también afecta a la Liga Mayor, pero que ha cobrado mayor relevancia en categorías juveniles, donde los riesgos de golpes de calor son altos.
El Desplome de Heber Ricardo González en el Minuto 95
La situación crítica ocurrió en el minuto 95 del partido cuando Heber Ricardo González, jugador de Cobán Imperial, se tiró al suelo visiblemente afectado. González solicitó su cambio y, aunque fue sustituido, no pudo levantarse por sí mismo. Lo alarmante fue que, en lugar de recibir ayuda inmediata por parte de los árbitros o personal médico, el árbitro lo apuró para que abandonara el campo sin solicitar la asistencia adecuada.
Falta de Protocolo y la Reacción del Equipo
Una vez fuera del terreno de juego, González se desvaneció completamente. Los jugadores de ambos equipos se apresuraron a socorrerlo, dándole aire con sus camisetas mientras el cuerpo médico de Cobán Imperial intentaba refrescarlo quitándole algunas prendas. Lo preocupante es que el equipo local no contaba con la presencia de socorristas, bomberos o una ambulancia para situaciones de emergencia, algo que sí es obligatorio en los partidos de la Liga Mayor.
Traslado y Recuperación del Jugador
Después de varios minutos de espera, González fue finalmente trasladado a un centro asistencial, donde los médicos lograron estabilizarlo. Se le suministró oxígeno y se le colocó un suero intravenoso para normalizar sus signos vitales. El diagnóstico fue un golpe de calor severo, un problema común en condiciones extremas como las que se viven en Malacatán, y que pudo haber terminado en tragedia.
Este incidente revela la urgente necesidad de mejorar los protocolos de seguridad en el fútbol guatemalteco, especialmente en partidos juveniles. Las autoridades deportivas deben priorizar la salud y seguridad de los jugadores, asegurando la presencia de personal médico capacitado en todos los partidos, sin importar la categoría.
