Óscar Santis manda mensaje a los Guatemaltecos

Óscar Santis deslumbra con la Selección de Guatemala y confirma su liderazgo ofensivo

El atacante de Mazatenango se consolida como figura clave en el camino rumbo al Mundial

Desde las tierras cálidas de Mazatenango hasta los reflectores del fútbol internacional, el nombre de Óscar Santis vuelve a resonar con fuerza. El delantero guatemalteco se convirtió en el protagonista indiscutible del último partido de la Selección Nacional, tras marcar un triplete histórico frente a República Dominicana. Este triunfo no solo representa una victoria más en el camino de la Azul y Blanco, sino que también consolida a Santis como uno de los referentes ofensivos más importantes en la era reciente del combinado nacional dirigido por el mexicano Luis Fernando Tena.

El estadio Cementos Progreso fue testigo de una noche inolvidable, donde Santis no solo se lució en lo técnico y táctico, sino que también demostró una madurez deportiva que ha venido construyendo desde sus inicios. “Desde pequeño me la he creído”, afirmó al finalizar el encuentro, sosteniendo entre sus manos el balón firmado por todos sus compañeros como recuerdo de su triplete. Esas palabras resumen la convicción que lo ha llevado desde el fútbol departamental a escribir su nombre en las páginas recientes del balompié nacional.

Un semestre de gloria: campeón con Antigua y figura con la Azul y Blanco

La actuación de Santis no es fruto del azar. Apenas unas semanas antes de su hazaña con la Bicolor, el atacante había levantado el título con Antigua GFC, equipo con el que cerró una temporada de ensueño. Su crecimiento futbolístico ha sido constante, y su paso por el club colonial le permitió pulir cualidades como la visión de juego, la definición frente al arco y, sobre todo, el liderazgo dentro del terreno.

En el partido frente a República Dominicana, esas cualidades quedaron evidenciadas desde los primeros minutos. Santis abrió el marcador con una definición precisa y, cuando el juego se tornó complejo, volvió a aparecer con la misma soltura para anotar dos goles más que sellaron la victoria 4-2. Su aporte fue total: goles, asistencias y una lectura táctica que le permitió ubicarse siempre en el lugar exacto para hacer daño.

El reconocimiento dentro y fuera del campo: el balón firmado y el respeto del grupo

El respeto que Santis se ha ganado dentro del vestuario de la Selección Nacional quedó reflejado en un gesto que habla más que mil palabras. Al terminar el encuentro, el utilero del equipo, Óscar Pelén, se acercó para entregarle el balón del partido. “Me dijo: aquí está, te lo mereces”, relató el futbolista visiblemente emocionado.

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Ese balón no solo simboliza su triplete, sino también la evolución de un jugador que, lejos de perderse en los elogios, ha sabido mantenerse enfocado en sus objetivos. “Es por mi trabajo y dedicación”, declaró. Y esa frase resume su filosofía, una mezcla de humildad, confianza y esfuerzo, valores que lo han acompañado desde su formación en Suchitepéquez.

Un nuevo goleador en la era de Luis Fernando Tena

Con 14 goles bajo la dirección de Luis Fernando Tena, Óscar Santis se ha convertido en el máximo artillero de la era del técnico mexicano. Esto no solo lo posiciona como una pieza clave del esquema ofensivo de Guatemala, sino que también lo proyecta como una figura con potencial internacional. Su nombre empieza a sonar con fuerza en círculos del fútbol centroamericano, y no sería extraño que pronto aparezcan ofertas del extranjero.

El propio Santis lo dejó claro tras su brillante actuación: “Estamos para cosas grandes”. En ese sentido, el joven atacante ha entendido que su rendimiento individual debe ir siempre de la mano con los objetivos colectivos. Y en este momento, el objetivo es claro: clasificar a la siguiente fase eliminatoria rumbo al Mundial.

El futuro de la Bicolor tiene nombre propio: Santis, liderazgo y compromiso

En medio de un proceso que busca renovar la identidad de la Selección Nacional, el papel de figuras como Óscar Santis se vuelve fundamental. No se trata únicamente de marcar goles, sino de ser un ejemplo dentro y fuera del campo. Su disciplina, su entrega en cada partido y su capacidad para responder en momentos decisivos lo han convertido en un referente para las nuevas generaciones de futbolistas guatemaltecos.

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El camino hacia el Mundial es largo y exigente, pero con talentos como Santis, el panorama luce mucho más prometedor. Su conexión con la afición, su origen humilde y su compromiso con el país lo convierten en una figura que trasciende lo deportivo. Representa la esperanza de una nación que anhela ver a su selección competir de igual a igual en la élite del fútbol.

La noche mágica de Óscar Santis frente a República Dominicana es solo un capítulo más en la historia de un jugador que aún tiene mucho por escribir. Desde Mazatenango al estadio Cementos Progreso, su recorrido ha estado marcado por la convicción y el esfuerzo. Hoy, con cada gol, cada asistencia y cada celebración, Santis reafirma que Guatemala tiene en él a un jugador distinto, un líder silencioso pero efectivo, y una promesa que ya es realidad. Su futuro es brillante, y mientras continúe creyendo en sí mismo como desde niño, no hay meta que parezca imposible.

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