El plátano en mole guatemalteco es un postre tan popular como las canillitas de leche guatemaltecas , postres típicos del Departamento de Sololá.
En esta receta hay varios elementos protagonistas; tenemos por un lado el chocolate, y la presencia de las semillas de pepitorio y ajonjolí; no solo tiene un dulce sabor sino también es muy nutritivo.
¿Cómo prepara el plátano en mole guatemalteco?
Incursionamos en los postres típicos de la región de Sololá; y el plátano en mole guatemalteco es uno de los más degustados por la gente; es un postre delicioso y de fácil preparación, en tan solo media hora, tendrás un postre exquisito para compartir.

Ingredientes
- 4 plátanos grandes (maduros)
- 1 Pimiento
- 50 gramos de pepitoria.
- 100 gramos de chocolate
- 50 gramos de ajonjolí
- Canela y azúcar al gusto
- 250 ml de salsa de tomate
Pasos para preparar el plátano en mole guatemalteco

- Vamos a cortar los plátanos, en trozos o rodajas; en una sartén vertimos una cantidad suficiente de aceite y dejamos calentar; cuando esté bien caliente, freímos los plátanos; solo para dorarlos; dicho esto, lo mejor es que los trozos no sean tan gruesos.
- Nos corresponde limpiar el pimiento, retirar las semillas y picamos en cuatro partes; a fuego medio ponemos una sartén con una cucharada de aceite y agregamos el pimiento, las semillas de pepitoria y la ramita de canela y dejamos freír por un par de minutos; seguidamente añadimos las semillas de ajonjolí por otros minutos, moviendo todos los ingredientes.
- Ahora nos toca derretir el chocolate, para ello, en una ollita, a fuego medio, agregamos 100 ml de agua y dejamos que hierva; cuando esté hirviendo añadimos el chocolate, hasta que éste se derrita.
- Con el paso 2 y 3 completos; tomamos todos los ingredientes y los licuamos para formar una sola mezcla.
- Para ir finalizando, vamos a poner a hervir la salsa de tomate que ya está lista previamente; para ello, en una sartén, dejamos hervir la salsa , junto con la mezcla del chocolate, azúcar al gusto y por supuesto los plátanos; cuando esté hirviendo, pasados cinco minutos, retiramos del fuego. Solo nos queda servir, en un tazón y a disfrutar.